Por Lizeth y Ranzeth
Fecha: 2024 - 2025
Tiempo de lectura: 13 minutos
A escasos 3 o 4 metros del sillón de la terraza sembramos unas matas de Chipilín para el gasto. El espacio les ha encantado y se han reproducido un montón ellas solas, atrayendo decenas de polinizadores, entre ellos una hermosa colibrí de panza blanca “Chlorostilbon assimilis”. Hace 4 días notamos que el macho de la pareja de palomas que frecuentan el jardín, estaba muy activo en el área de los chipilines, yendo y viniendo de aquí para allá y notamos que estaba trayendo ramitas en el pico. Si venía volando de lejos, al llegar hacía ruido con sus alas disminuyendo la velocidad en el aterrizaje sobre el suelo, y caminaba por uno de los chipilines que se encuentra inclinado (por la lluvia y el peso de sus flores y follaje) con la ramita que traía en su pico, hasta una pequeña plataforma hecha de las mismas ramas donde estaba su pareja.
El macho llegaba subía al nido y parado suavemente sobre la espalda de su pareja depositaba la ramita donde le parecía mejor y volvía a descender por el arbusto inclinado para escudriñar en los alrededores en busca de más ramitas. La hembra, sin levantarse del nido, terminaba de acomodar la ramilla, enganchándola en el entramado, haciéndola parte integral del nido. Y así repetían el proceso. En uno de sus viajes, fue muy gracioso ver al macho tomar una ramilla del suelo, dar unos pasos con ella y luego tirarla al encontrar un bejuquillo que le atrajo más, pero para su sorpresa, el bejuco estaba aún pegado a su planta madre y por más que el palomo forcejeaba no pudo arrancarlo y tuvo que desistir, volviendo a recoger la rama seca que había tirado… Legitimando ese dicho que dice: no hay que tirar el olote muy largo xD
Hoy ya no se le ve al macho acarreando ramas y la hembra posa plácidamente entre el verde y las flores amarillas.
Hace algunos meses nos dimos cuenta que una Passiflora silvestre quiso germinar y desarrollarse en la jadinera que está frente a la sala. Después de que ya contó con hojas desarrolladas, vimos que se trataba de Passiflora dispar. En cuáles procesos estaría envuelta la semilla para llegar aquí, ni idea. La planta más cercana la he encontrado en la orilla de la quebrada, a unos 60 metros de donde se encuentra esta planta, sospecho que las aves la trajeron aquí.
Y, bueno, hoy floreció por primera vez ¡alegría! Mientras preparábamos el desayuno, fue solamente de mirar hacia la maraña de plantas y notar una mancha blanca que no estaba antes. Ya con abejas rondándole, claro, se dieron cuenta antes que nosotros.
La foto 3 es el ensamble de plantas de la jardinera, medio cultivada medio silvestre donde está creciendo esta Passiflora junto con Dianthera alba, arbustos ya de chan (Hyptis suaveolens), Varronia linaei, insulina (Dianthera secunda), los bejucos de San Rafael (Pseudogynoxys chenopodioides) y quién sabe quiénes más:)
"Las flores aparecen de forma más silenciosa. Las miras, de repente y dices '¡ah!' en lugar de '¡ajá!': es un momento revelador de sorpresa y belleza, no de comprensión lógica. Porque las flores no intentan convencerte de nada. Aspiran, pero sin ambición."
Traducido de "A Manifesto for Working with Flowers" por Deepa S. Reddy @paticheri
No sabemos... espacio para la convivencia interespecies de donde podamos obtener algo de nuestro alimento. Espacio semi cultivado, semi silvestre, que vamos tratando de entender y de explorar mientras lo cultivamos.
Primero, lo silvestre: así se ve el huerto con estas lluvias, muy verde, lleno de vigor desbordante. Un saragundí (foto 1) empezó a crecer hace tiempo en una de las camas, ahí lo dejamos. También han crecido varios arbustos de Varronia linnaei (2), cuyos frutos le encantan a las aves, siempre llegan tangaras y pípridos o saltarines a por ellos, este arbusto se ha convertido en sinónimo de vuelos juguetones: dejamos todos los que podemos.
La milpa: gracias a las semillas que nos compartió @huertaschayamansa el maíz pujagua congo que sembramos hoy va a crecer junto con estos honguitos (3) en esta tierra que tanto trabajo nos ha costado reanimar.
Las camas de cultivo (4): Ranzeth entre las yucas después de podar las plantas de botón de oro para que entre más luz a las demás plantas: el guaje, los ajonjolí, el yacón...
Los cultivos: pensando en las gallinitas, sembramos algunas plantas de "lágrimas de Job" (5) de semilla que nos compartió mami, la idea es obtener más semilla para sembrar más para luego cosecharlas para dar de comida a Grillo, la Negri y Carmencita (ya hicimos la prueba y les encantó). El ajonjolí está casi listo para ser cosechado (6) ¿vieron qué encanto esa glándula amarilla cerca de la base del fruto?
Las moreras (7), que generosamente nos compartieron nuestras amigas Lau, Sasha y Alanis van creciendo muy bien, atrás se ven los chipilines que tanta alegría nos dan: alimento deli, flores para las abejas y colibríes, ramas para que aniden las aves.
También el sauco (8) (que reproduje de una planta que está en la casa de Skutch jeje) se va desarrollando bien, me lo imagino floreciendo, los frutos compartidos con las aves...
Y, por supuesto, sembré flores (9) entre las yucas que no vamos a cosechar. Begonias por todos lados ¡por favor!
Aquí pueden ver su preciosura desde todos los ángulos 🥰
Apenas empiezan las lluvias es muy grato escucharlas croar desde el Taller y verlas cuando cruzamos el puentecito antes de llegar a casa. Esta especie es nocturna y arbórea, ligeramente tolerante a hábitats alterados siempre que haya árboles y lagunas para la reproducción rodeados de plantas de hoja ancha.
... y andaba con malas juntas jaja
Este bichito que tiene en la cabeza es un coleóptero de la familia Chrysomelidae, género Diabroticina.
Insectos fitófagos voraces, que en dos toques arrasan con un frijolar o lo que haya en la huerta.
Es mera casualidad que estuvieran juntos, al ser un bichito que come plantas no pensamos que estuviera aprovechando alguna secreción de la ranita y dudamos que la rana quisiera comerla porque estos bichillos son muy apestosos y por esto tienen muy pocos depredadores.